miércoles, 30 de mayo de 2012

La Luna



Luna, "la pecas", otra vecina que nos visita.
Tímida y asustadiza hasta el límite, pero buena perra. 
Sabe perfectamente los horarios de comidas en Casa Chil y allí está sin falta. Siempre cae algo...
Se tumba en el césped y te mira con esos ojillos tiernos que solo las gitanas impías saben poner, suplicando "dame algo", "dame algo"... y el corazón se te ablanda.
Eso sí, si nota que su amo se mueve de casa, sale como un rayo y hasta la próxima.

Ummm ya huele, hoy de menú ternasco. Esas costillas me saben a caramelos...

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